¡Hola a [email protected]!
[email protected] al nuevo foro de motos.net. ¡Esperamos que os guste! :)
Si tenéis algún problema o sugerencia podéis comentarlo en este post
[email protected] al nuevo foro de motos.net. ¡Esperamos que os guste! :)
Si tenéis algún problema o sugerencia podéis comentarlo en este post
Presentación en sociedad: SUZUKI GSXR 750 L
El otro día anduve ojeando mi actividad en este foro y reparé en que hace más de un año que no abro ningún hilo, lo cierto es que participo más bien poco en esta casa. Tampoco os perdéis nada, no nos vamos a engañar.
En fin, quizás vaya siendo hora que dedique un espacio para presentaros la que es, hasta el momento, mi última adquisición, una flamante SUZUKI GSXR 750 L que adquirí en junio de 2019.
La SUZUKI GSXR 750 L (1990) fue, sin lugar a dudas, mi moto soñada a los 18 años. Es la moto que deseaba tener a toda costa a tan tierna edad. Musculosa, bella, potente, agresiva sin concesiones,... lo tenía todo a mis ojos para ser la moto que ocupara mi corazón y mis sueños, me tenía embelesado. Sobra decir que no pude hacerme con ella. A esa tierna edad y siendo estudiante universitario, tuve que conformarme con una Kawasaki GPZ 600 R de segunda mano como primera moto ****, relegando a la GSXR para que me acompañara impresa en un par de fotos pegadas en mi carpeta.
Han pasado casi 30 años desde que este modelo icónico de SUZUKI viera la luz, Han sido necesarios 30 años de espera para poder tener una en casa y poder afirmar con orgullo: "Tengo una SUZUKI GSXR 750 L !!!".
Por azar, por puro azar, el pasado mes de junio me enteré que había una unidad guardada en un garaje próximo a mi domicilio durante casi 20 años. Me interesé por ir a verla a sabiendas que el propietario no deseaba venderla... y yo honestamente tampoco iba con ánimo de comprarla, más bien fui a verla por el simple placer de disfrutar de su imponente estampa. Sin embargo, fue llegar y al ver que la guardaba bajo dos mantas y la custodiaba atada con 3 candados, me dije a mi mismo "Esto promete". Y vaya si prometió.
Único propietario, 18.000 km reales, estado estético excepcional considerando sus 29 años de vida, 100% original (ni un tornillo cambiado), fueron argumentos a los que no me pude resistir. O sea que, a pesar de ir a ver la moto en modo voyeur le hice una oferta a los 5 minutos; la rechazó. Le hice otra; la rechazó. Le hice una tercera; me dijo que se lo pensaría un par de días. A los 2 días nos llamamos; hubo aproximación de posturas. Última oferta; acabó aceptando !!. Por fin, casi 30 años después de que soñara con tener esta moto pude saborear la satisfacción por haber cumplido uno de mis sueños de juventud: por fin era el feliz propietario de una SUZUKI GSXR 750 L !!!
En fin, quizás vaya siendo hora que dedique un espacio para presentaros la que es, hasta el momento, mi última adquisición, una flamante SUZUKI GSXR 750 L que adquirí en junio de 2019.
La SUZUKI GSXR 750 L (1990) fue, sin lugar a dudas, mi moto soñada a los 18 años. Es la moto que deseaba tener a toda costa a tan tierna edad. Musculosa, bella, potente, agresiva sin concesiones,... lo tenía todo a mis ojos para ser la moto que ocupara mi corazón y mis sueños, me tenía embelesado. Sobra decir que no pude hacerme con ella. A esa tierna edad y siendo estudiante universitario, tuve que conformarme con una Kawasaki GPZ 600 R de segunda mano como primera moto ****, relegando a la GSXR para que me acompañara impresa en un par de fotos pegadas en mi carpeta.
Han pasado casi 30 años desde que este modelo icónico de SUZUKI viera la luz, Han sido necesarios 30 años de espera para poder tener una en casa y poder afirmar con orgullo: "Tengo una SUZUKI GSXR 750 L !!!".
Por azar, por puro azar, el pasado mes de junio me enteré que había una unidad guardada en un garaje próximo a mi domicilio durante casi 20 años. Me interesé por ir a verla a sabiendas que el propietario no deseaba venderla... y yo honestamente tampoco iba con ánimo de comprarla, más bien fui a verla por el simple placer de disfrutar de su imponente estampa. Sin embargo, fue llegar y al ver que la guardaba bajo dos mantas y la custodiaba atada con 3 candados, me dije a mi mismo "Esto promete". Y vaya si prometió.
Único propietario, 18.000 km reales, estado estético excepcional considerando sus 29 años de vida, 100% original (ni un tornillo cambiado), fueron argumentos a los que no me pude resistir. O sea que, a pesar de ir a ver la moto en modo voyeur le hice una oferta a los 5 minutos; la rechazó. Le hice otra; la rechazó. Le hice una tercera; me dijo que se lo pensaría un par de días. A los 2 días nos llamamos; hubo aproximación de posturas. Última oferta; acabó aceptando !!. Por fin, casi 30 años después de que soñara con tener esta moto pude saborear la satisfacción por haber cumplido uno de mis sueños de juventud: por fin era el feliz propietario de una SUZUKI GSXR 750 L !!!

Comentarios
Así estaba la moza, tal cual la vi por primera vez:
¿Quien podría resistirse a ella? Nótese que la rueda delantera aún era la de origen, sobran las palabras.
A los pocos días, fumata blanca y moto al remolque:
A los pocos minutos (no median más de 10 km de distancia entre un garaje y otro), la GSXR ya reposaba en el garaje de mis padres:
Molan muxo las GSX´R
En lo mecánico, cambio de aceite, bujías, filtros, pastillas de freno, líquido de frenos, ruedas nuevas, engrases varios, revisión de la instalación eléctrica, revisar la carburación y reparar el circuito de freno trasero que estaba obstruido fueron suficientes para dejar la moto a punto.
En lo estético, la moto solo requirió lavarla a conciencia y quitar un par de pegatinas que afeaban el conjunto para dejarla más que decente. A pesar de ello, en el proceso de desmontaje y lavado reparé en 2 cosas:
- La primera, confirmé que había sido repintada en su costado izquierdo, algo que comentó el vendedor en su momento debido a una caída a baja velocidad allá por los '90.
- La segunda, que a pesar de intentar igualar el color del blanco base, el paso de los años había amarilleado el color blanco perlado, siendo evidente que el tono de blancos en algunas piezas era desigual. Una minucia para muchos pero una tarea en pendientes en mi fuero interno.
La moto solo con lavarla ya apuntaba buenas maneras:
Algunas fotos del mantenimiento realizado:
Tapas amarillentas :-(
Pues la verdad es que es una moto que (y no podía ser de otro modo) te transporta a una época ya pasada.
Es una moto pesada, física y musculosa pero que puede ser disfrutada enormemente a sus mandos. Es una R de las de antaño, una moto relativamente cómoda aunque requiere un período de adaptación dado su incomprensible diseño ergonómico: pies retrasados y altos, manillar bajo, estrecho y situado lejos, muy lejos del cuerpo, lo cual obliga a estirarse sobre el tanque de combustible para llegar a ellos. En resumen, una postura un tanto cómica e incómoda, muy Old School.
Luego sigo.
Es preciosa jordi..a disfrutarla
Sobre la moto, creo que te honra el describirla como lo haces. Bueno, lo supongo, lo desconozco porque no la he probado
Gracias por la molestia de compartirlo!
A ver si lo actualizo
yo recuerdo aparcar en el garaje mi CRM alla por el 91 justo al lado de una nueva GSXR 1100...
Anda q no soñe ni nada con tener algun dia algo asi.
Y tb era de los q llevaba alguna foto de la GSXR 750 en la carpeta.
Kevin Schwantz
DISFRUTA LA VIDA.
:-(
Comentaba cómo va la GSXR, a ver si no se pierde el comentario por el camino...
Motor. Es un motor suave, dulce y progresivo que permite rodar con total comodidad. En bajas rpm es un propulsor un tanto holgazán al que le cuesta despertar. En medios se muestra muy noble con un rango utilizable suficientemente amplio como para permitir rodar sin agobios y en marchas largas sin problemas. En altas y como es obvio, es donde este motor da lo mejor de sí, con un empujón notable y una buena estirada hasta más allá de la línea roja del tacómetro, ruge y lo hace con ganas.
Es un motor noble y progresivo (aunque holgazán en las transiciones baja/media/alta) pero que, a nivel prestacional, dista del rendimiento que arroja mi MV Agusta Turismo Veloce por ejemplo, una moto de potencia similar a la GSXR pero más vigorosa, no en vano han pasado 30 años de evolución tecnológica entre ambos propulsores y ello se nota. A lo que hay que acostumbrarse es a la respuesta del **** del gas y la reacción del propulsor, hay como un desfase de 1 segundo entre ambos, acción y reacción no son inmediatas. Nada grave, pero hay que hacerse a ello.
Mención a parte lo merece el cambio de marchas, es perfecto. Típico SUZUKI de la época: suave, preciso, silencioso, bien escalonado, buen tacto de pedal. Lo tiene todo.
En lo negativo, el calor del apartado motriz es lo peor, no cabe duda, Ahora que viene el fresquito igual se agradece pero en verano que es cuando la pude disfrutar más, un suplicio y en ciudad ni os cuento. Tener los cataplines a la brasa no mola nada, nada de nada.
Un apunte que te hago, no ates la moto al remolque comprimiendo la suspensión, puedes fastidiar algún retén con algún bache... Lo correcto es engancharla por las botellas de la horquilla y el basculante...
Saludos
La GSXR es una moto **** y pesada a la que no le gustan las carreteras ratoneras. Carreteras de montaña con cambios de apoyo continuos, con curvas sin visibilidad o que exijan rectificar en plena trazada no son lo suyo. Obviamente permite correr e ir más que alegre pero a costa de darlo todo, se suda de lo lindo bajo el casco yendo rápido en este entorno.
Por otro lado, es en las carreteras de curvas de amplio radio de giro y con enlazadas armoniosas de esas que uno ve venir de lejos en las que la GSXR se disfruta más. Es una moto muy estable y que mantiene la trazada sin que le perturbe nada, no hay elemento que pueda contaminar su aplomo intachable. Es una moto muy noble, uno podría soltar una mano en plena tumbada y no pasaría nada, la confianza que transmite en este tipo de carreteras es total.
En conjunto, la sintonía entre chasis, suspensiones y motor es más que notable. Sí se nota quizás una cierta tendencia a querer caer al interior de la curva en cuanto uno inicia el giro pero es una sensación que se corrige de inmediato. Las tumbadas que permite esta moto son memorables, un paquete como yo se hizo la goma entera al primer día de salir con ella. Es una moto muy noble en este sentido.
Gracias.
La tuvimos que atar así porque atándola por la tija inferior nos rozaban las cintas con las fibras y no deseábamos estropear nada. Por otro lado, fueron 10 minutos de trayecto, ya he comentado antes que la distancia entre garajes era mínima.
Otra cosa curiosa que a mi me encanta de esta moto es que los relojes van solidarios al manillar, giran con éste. Es una gilipolez pero tiene su qué. El cuadro indica lo mínimo de lo mínimo, lo típico de las motos de antes. ¿Reloj horario? ¿Temperatura ambiental? ¿Qué dice Usted? jajaja
Y si, en el nuevo modelo del foro, segun como desaparecen los textos.... a mi me ha pasado varias veces, sobre todo al editar para corregir una falta, y desaparecer todo el texto...un rollo....
Gracias !!
Exacto, reparé un gazapo ortográfico y desapareció todo. Tela.
A los pocos metros de estrenarla, lo primero fue ir a la ITV. La superé no sin antes tener que discutir con el empleado de turno que cree saberlo todo y no sabe nada... me quería suspender por llevar amortiguador de dirección... pá matarlo:
Fue salir de la ITV y al poco rato coincidimos por casualidad con unos chavales en GSXR's. Foto de rigor:
Aquí la Sra, ya en casa junto a la YZF. Coetáneas pero tan distintas, la YZF ya es una moto de corte moderno en chasis y arquitectura motor:
Junto a la KTM de mi hijo mayor:
El día que salí por fin a probarla en condiciones decidí ir a Llosa de Cavall, en Catalunya todos sabemos lo que es esa carretera. Entre semana se puede disfrutar a pleno pulmón, los fines de semana abstenerse (Mossos inside):
Not bad at all:
Ese día coincidí con un simpático argentino afincado en Madrid y que se encontraba por la zona de vacaciones. Nos hicimos un tramo juntos. Lo disfrutamos:
Aquí junto a otras bellezas: Yamaha YZF 750 R Endurance y Suzuki GSXR 1100 L:
Y aquí junto a la YZF. La Yamaha es una moto más moderna, se siente más actual y efectiva. Comparadas una y otra, la GSXR se nota más aplomada y confiable; la YZF es más nerviosa y rabiosa. Aunque no lo parezca, corren prácticamente igual, las enfrentamos en varias rectas y van a la par:
A parte de la chepa del colín, esta semana he mandado las fibras a pintar. Se igualarán los tonos de blanco manteniendo las calcas originales. Gracias a ello, la moto debería quedar como nueva !!
Finalmente, y para cerrar el capítulo de las fotos, ahí va una con mi hijo y un amigo suyo a quienes acompañé en una salida corta a finales de verano. Quien tenga hijos sabrá que no hay nada mejor en el mundo que disfrutar con ellos y compartir aficiones comunes:
En fin, hasta aquí. Gracias a los que habéis leído esta presentación, espero sea del agrado de algunos y buen entretenimiento para todos.
Esta moto se quedará en casa In sæcula sæculorum. Espero disfrutarla muchos años y que mis hijos puedan hacer lo propio. Larga vida a la GSXR 750 L !!
A disfrutarla.